Del director Bernardo Bertolucci, Pequeño Buda, nos cuenta la historia de un joven matrimonio, el cual conoce a un grupo de monjes tibetanos que visitan su hogar en Seattle aduciendo que el pequeño hijo de la joven pareja es la reencarnación de un lama de Buthan.
Tras todo aquel confuso dilema la pareja va teniendo diversos problemas que sumados a la incredulidad del padre, y la sensatez de la madre del niño, hacen de aquella vivencia una gran experiencia de vida, en la cual Jesse acompañado de su padre viaja hacia aquel paìs asiàtico en donde con otros dos niños se intentan descrubir la reencarnaciòn de Buthan, mientras tanto en aquel paìs desconocido Jesee y su padre conocen la religiòn y forma de vida de aquel lugar en donde no habían estado nunca, encontrando allì cierta paz.
Lo que más llamó mi atención durante el film es la lección que Jesse sin intención brinda a sus padres, el interés que muestra por una cultura desconocida para él, la curiosidad que mantiene durante todo su viaje, y la mágica visión que logra tener de todo lo que va conociendo, es un recordatorio para los adultos quienes pensando en su madurez dejan de lado la magia de las cosas,es un llamado para el niño que todos llevamos dentro, conociendo del mismo modo y sin limitaciones El Budismo.
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