lunes, 10 de mayo de 2010

Poesía- Ivan Carvajal

"El poeta y su voz"

"Iván Carvajal (San Gabriel, 1948) ha dedicado pasión, afanes e innumerables
artículos al estudio de los más altos poetas ecuatorianos, Jorge Carrera Andrade, Alfredo
Su entusiasmo por el estudio de estos poetas y la posterior acción difundidora le otorgan una cualidad significativa, le hacen un profundo conocedor de la tradición poética de Ecuador. Iván Carvajal cree en la poesía,sabe que los versos deben estar animados por la vida de la cual nacen, que deben convocar
al lector hacia un acto no menos reflexivo que emocionado, no menos indagatorio que
apasionante. Su poesía se adentra en cuantas complejidades rodean e involucran al hombre"



"LOS AMANTES DE SUMPA"

Llegará una noche, mi amor,
en que ella misma, la noche y
su usual desenfreno nos abra
las tumbas buscando agobiada
la orgía que otra noche inhumó
entre los siglos.

Dispondrá del trascabo en sus
manos oscuras, es tan negra la
noche, son tan pesados sus
dientes de acero en las almas
de niebla.

Por qué no aceptar simplemente
el cerrar las miradas, sortear
cada verso en el tiempo y
quedarnos los dos dormitando en
un cuerpo.

Pero nunca seremos la paz de
un sepulcro ni mil cruces juntas,
porque siempre deseamos ser
ave que llega, reposa un instante
ante el mar en reposo y se marcha
al edén donde apunten sus alas.

Que ingenua será su mirada al
posar su caricia en dos rosas
ausentes: tu rosa adherida a tu
pecho entre rosas aún vivas,
y la mía, mi rosa bermeja,
mi rosa gitana empuñando en
su mano una espina enclavada en
la oscura garganta.

Porque ya no estaremos, mi amor,
porque no habrá estertor ni color en
las cosas que acalle el murmuro en
la boca del cielo.

La oscuridad no podrá contener su
arrebato invisible, una estocada será
suficiente, no somos verdugos, no
somos heraldos de oscuras venganzas.

Somos el único tango después del
portón donde el baile no existe, somos
la almohada en la cama del tiempo,
somos los ríos enramados en un solo
brindis con todas las copas y todos
los labios.


Tal vez un grito será el caminante,
el hombre del puente que anude en
sus pasos la sombra y disuelva en
sus ojos la luna que un día alojó
a los amantes que fuimos y aún
somos aquí en esta tierra de polvo,
palabras, y rosas aún rojas.



Este hermoso poema de Carvajal, nos remite al inexplicable tema del amor, pero en este caso particularmente proclama un amor ya dado, consumido, que fisicamente ya no está, pero de seguro volerá a darse en cualquier espacio, lugar o tiempo, porque las almas de aquellos que se han amado pero que ya no están siguen juntas y vivas en otra dimensión, el amor no termina, no se define ,simplemente porque no tiene limites.......

1 comentario:

  1. Excelente, la imagen de los huesos, es como el grito eterno que se ha incrustado en la memoria, genial este escritor ecuatoriano

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